Una ciudad llena a la vez de tradición y modernidad que hace sentirse a los malayos orgullosos de su país y de su cultura y progreso.
Lo he sentido así por las calles. La gente va a lo suyo, sin complejos, sin mirar las razas ni colores de quien pasa a su lado, con total normalidad. Seguros de si mismos. Ha sido una sensación parecida a la que se siente en Nueva York, París o Londres, solo que aquí, en la mezcla predomina lo oriental.
Anoche terminé tarde y cansado porque estuve dibujando a última hora, a ver si avanzo un poco. Por eso dejé la entrada de ayer para esta mañana.
Comenzaba el día con esa estupenda vista desde mi cama. Tras el desayuno salgo a la calle entre torres (la foto del centro es el Hotel Meliá), y me voy al metro. Lo tengo en la puerta. Hay que subir en lugar de bajar unas escaleras porque va en alto.
El primer objetivo es la mezquita de Jamet. Como veis, con una estética muy diferente a las vistas hasta ahora. Tienen entre otras cosas muchos ejemplares del Corán traducidos. Las salas son abiertas, sin paredes.
Veo que a las chicas les dan esas túnicas moradas y a los hombres unos sayones para cubrirse las piernas. Yo en previsión iba con mis vaqueros. Hay un par de imanes con perilla china explicando historias en una zona más pequeña acristalada con el mihrab y el mimbar, lugares reservados para ellos durante el rezo.
En los edificios de alrededor es impresionante como alardean de su bandera. Son edificaciones de bancos y grandes compañías. La mezquita está justo en la confluencia de los dos ríos que bañan la ciudad y que están muy bien canalizados.
Estos son otros edificios de la zona centro. La foto grande es el Museo textil. Debajo en el centro una televisión. La plaza donde se proclamó la independencia está rehabilitándose y totalmente vallada como se ve en la foto. Una pena porque me recomendó Lely visitarla.
Solo desde lejos he podido sacar esta instantánea de uno de sus edificios emblemáticos.
Me suscitó mucho interés visitar el Museo de Arte Islámico de una ciudad con tantos posibles. De camino vi estos dos edificios, el más blanco es la estación de trenes. El otro más moreno la compañía que monopoliza el transporte ferroviario (como ADIF o Renfe). También me chocaron ese tipo de palmeras de troncos tan finos.
Justo enfrente está la Mezquita Nacional con unas dimensiones colosales. Por desgracia al no ser musulmán no pude entrar porque estaban en pleno rezo. La volvían a abrir a las tres de la tarde, una hora muy mala para mí. No sé si hoy tendré tiempo.
El Museo de Arte Islámico tiene tres plantas enormes en las que exponen todas las artes con mucha profusión. Aquí vemos la cúpula, amplios espacios para poder realizar diversas actividades y un par de piezas de madera labrada.
Tienen un apartado de maquetas de mezquitas y construcciones relevantes del mundo árabe, entre ellas el Patio de los Leones de la Alhambra así como la de la Meca, con la tienda negra y otras muchas.
Ahí tenéis trajes, muebles y armas.
En esta libros y cuadros. Os lo resumo mucho porque habría para una entrada de cada tema.
Del museo me fui a Chinatown. No es muy grande y no era buena hora (las 3,30 de la tarde) para verlo en su ambiente, pero nos vale para imaginarlo con sus farolillos, esa floristería, la tienda de lámparas en papel de colores, las casas también en colores vivos, las camisetas infantiles con las torres de la ciudad,...
A la entrada está este templo típico. Que me perdonen, lo he dicho ya alguna vez, los altares parecen escenarios de guiñol con marionetas con barbas y pelos muy artificiales. Pido perdón anticipado por esta reflexión a quien pueda ofender.
Muy cerca está este otro hindú que estaba cerrado. La fachada es muy espectacular con tanta figura y tanto color. Aprovecho un hueco para mostrar algunos frutos de los puestos del barrio.
Estos son algunos de los atractivos murales también del barrio chino. El de las flores dice "dejadlas crecer".
Y este es el personal con el que me voy cruzando. Algunas están hechas en una calle llena de puestos de comida cerca del hotel que vi buscando donde cenar. Encontré un bar español llamado "El Cerdo", un poco caro pero con unas croquetas de jamón y unos calamares a la romana que me supieron a gloria. Nada más sentarme me pusieron unos trozos de pan de pueblo con un cuenquecito de sobrasada. Mmmmmmm...!!
La torre de cristal está al lado de Chinatown y de camino hacia el hotel. La foto reflejando las nubes borregueras me parece genial. El complejo que la incluye está aún en construcción. No vi ningún letrero de lo que es o será.
Y este es el metro visto desde la calle. Toda una obra de ingeniería.
Esta mañana ha amanecido más nublado que ayer. Espero que haga más fresco. Hoy la visita la haré por la tarde. Quería dejarme hecha la entrada de ayer y aprovechar la mañana para pedir los visados de Australia y Nueva Zelanda, que ya se acercan. Hoy en agenda solo tengo la Torre de Telecomunicaciones de Kuala Lumpur, las Torres Petronas o Twin Torres y el parque anexo que tiene un espectáculo de luz y sonido al atardecer. Está todo en la misma zona. Esta tarde os cuento. Buenos días España!. Y otros países, que he detectado seguimiento de alguna gente que he conocido en el viaje!
Hasta la tarde pues!.
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