El nombre de la ciudad dice Chris que hay que escribirlo separado para distinguirla de otras del mismo nombre. Se fundó cuando reinaba Jorge III en Inglaterra y a él debe su nombre.
Hay que ver la importancia que tiene recabar la información turística. Anoche después de cenar y hacer la entrada al blog no era muy tarde y me fui a dar una vuelta hacia el centro pero sin buscar una dirección concreta.
Me pareció una ciudad animada (había bastante música en vivo) de casas bajitas coloniales bastante descuidadas, había también rincones con fulanas buscando clientes, pero no vi otra cosa que me llamara la atención como para ser optimista de cara a la jornada de hoy.
Esta mañana lo primero que he hecho es preguntar a Chris y hacerme una ruta que fuera al grano. Todo un acierto.
En seguida, además de los contrastes de las torres con los edificios bajos, me ha venido a la memoria el recuerdo de La Habana. Estuve con Lely en las bodas de plata y recuerdo el mismo tipo de viviendas coloniales. Aquí las calles son mucho más estrechas.
Estuvimos hace 22 años pero es que hasta la ciudad me huele igual. Ambas ciudades me han cautivado.
No me cansaba de tirarles fotos. Era como estar en un plato de cine de una peli en rodaje en un lugar remoto.
Aquí todas las calles prácticamente tienen sus soportales. La lluvia aparece y desaparece en cualquier momento y están preparados. Parte de las fotos son en un paso elevado que me he encontrado en un cruce de calles.
La actividad comercial es impresionante. Los vestidos estampados de chica y también pantalones y camisas para hombres, bonitos y tirados de precio. Si veis la etiqueta 10 ringgit malayos son dos euros, y los carromatos y bicis moviendo paquetes no paran.
Hay un artista, supongo que local, que hace esta especie de comics de hierro en dos dimensiones que pega a las paredes. El de abajo a la izquierda tiene mucha gracia. Aquí los Tuk-tuk se mueven corriendo o a pedal.
La primera atracción que quería ver es la "casa azul'. Recomendaban además la visita guiada por el interior, pero la siguiente a mí llegada era dos horas y media más tarde, así es que la he perdonado.
Este es el primer templo budista. El país es musulmán, pero las mezquitas, ahora las veréis, tienen a mi gusto menos caché. Las filigranas en paredes y columnas y lo recargado de los tejados y entradas, como veis, es una auténtica maravilla.
Tampoco el interior en rojo y oro le va a la zaga.
Y esta es la primera mezquita que he visto. Como podéis observar, ni punto de comparación. Las abluciones aquí parece que las hacen en esa pequeña piscinita. Un guía explicaba a unos turistas bien tapados para poder entrar los pormenores del rezo musulmán. Ya sabéis también que muchos árabes van a dormir a la casa de Alá. Tristemente en la calle a primera hora también he visto a mucha gente haciendo lo propio.
Este es otro templo que me he encontrado buscando la calle del arte, o "Lebuh Armenian". También muy barroco. En la puerta había Tuk-tuk a pedales esperando a la gente. Es un lugar muy concurrido a partir de media mañana.
De lejos desde esa misma esquina he visto otro minarete y me he acercado. La mezquita adyacente tampoco tiene adornos preciosistas como en otras latitudes.
Vuelta a la calle del arte en busca de más emociones. Es un tramo de no más de 100 metros llenos de tiendas de artesanía, murales, y detalles artísticos. En una esquina me he metido a comer. Iba ya bastante cansado y necesitaba recuperar. Al Reggae Café donde lo he hecho pertenecen el mural del tigre gafoso y la frase en la pared: "Ama la vida que vives, vive la vida que amas". No está nada mal. El mural de los niños con la bici, incrustada ésta en la pared, es muy famoso. Lo venden impreso en camisetas, bolsos de tela y todo lo que podáis imaginar.
Un tercer templo en el que cobraban la entrada tenía la sede también de una sociedad de la que ahí veis los miembros, y contenía un pequeño museo etnológico. Es curioso pero a veces en la parte central de estos templos tan venerados, las imágenes centrales parecen muñecos de plástico con las barbas y los pelos en ocasiones muy mal puestos. Que me perdonen los creyentes.
En las paredes de este último había muchos frescos -negro sobre blanco- que me han encantado. Los temas eran guerreros o de costumbres. Me he pasado un buen rato contemplándolos.
El estilo oriental es inconfundible y al menos a mí me transmite mucho.
Ya de retirada, en la entrada de una casa he visto estos tigre y dragón y me he metido. Estaban comiendo en el patio pero me han dejado fotografiar lo que he querido.
Y ya por último, cuando me venía para casa, aún en la calle de los armenios, he visto un museo de pintura y he pensado: "voy a ver qué hay", sin mucho convencimiento, pero "oh sorpresa", he pasado uno de los ratos más agradables de la jornada, que ya venía cargadita. Mirad la selección de cuadros que os he hecho, y disfrutadla como yo. Es una pena que los marcos tuvieran cristal todos porque había muchos reflejos y he tenido que ladear la cámara mucho para evitarlos. Todas las rayas y puntos blancos son bombillas y tubos fluorescentes, y si veis la sombra de un calvo, soy yo. De todas formas os va a merecer la pena.




Tenía razón?. Seguro que si. Me quedaban aún cosas interesantes por ver así es que he decidido ampliar un día más mi estancia en George Town (isla de Penang). Me he tenido que buscar otro hotel porque son vacaciones escolares y está todo lleno, pero no me importa. La ciudad me ha impactado y creo que voy bien de tiempo además. Kuala Lumpur la capital del país va a tener que esperar. Un abrazo, feriantes y no feriantes. El finde gordo se acaba y empezarán las clases. Que lo terminéis bien. Buenas noches.
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