martes, 2 de septiembre de 2025

"A Pokhara tienes que ir sí o sí".

     Eso exactamente me dijo mi amigo Pedro Bayo desde Albacete. Él es un gran conocedor de Nepal y me ha ayudado mucho en esta etapa del viaje, así que aquí estoy súper contento porque es uno de los mejores enclaves que he encontrado en mi vida que ya es larga. 

    Después de la etapa desde Tíbet a Katmandú tan dura como divertida de 11 horas de viaje que terminé exhausto, ayer no me moví del hotel. Necesitaba descansar y reponerme.

    Hoy había quedado con el guía y el chofer a las 10,30 y a las once no habían aparecido. No hay cosa que más me cabree, máxime cuando este tramo de viaje me ha costado una pasta, pero bueno, en estos casos respiro profundamente y pienso que puede que aquí vivan a otro ritmo y sea normal.

    No me equivocaba. Hemos hecho cinco visitas y la última casi les digo que la olviden y me lleven al hotel.

   La primera ha sido al Templo de Shiva, uno de sus dioses. Como veis en la foto está en la cima de un monte y su presencia alli con esas dimensiones y colorido es bastante impactante.


Os paso otra composición de fotos porque el lugar y sus detalles dan para eso. Algunos de los signos que representan a Shiva, que según me ha dicho el guía tiene cinco caras, son la cobra, el tigre, el toro y ese tridente.

No menos impactante que Shiva es el entorno y vistas desde la cima. Abajo la ciudad y el lago donde ahora mismo estoy cenando (entre otras cosas escuchando a los Creedence), y al frente los Anapurnas y algún que otro 7000 y 8000 más. Aparecen y desaparecen en minutos. En un día despejado tiene que ser un espectáculo de primer orden.

Ahí lo tenéis. No sabía para dónde mirar. El río viene directamente de los Anapurnas. La última foto es la segunda visita del día vista desde el Templo de Shiva. La Estupa de Buda.

Ahí lo tenéis. Alrededor de la Estupa hay tres imágenes de la vida de Buda de joven, en la madurez, y la que está  tumbado no sé si será fallecido u otra cosa. El guía hoy es un chaval de 20 años que habla poco y no funciona. Es de las estupas más bonitas que he visto. Habéis visto a quien me he encontrado en un cartel?. Nada menos que al Che. Parece que es un personaje querido por estos lares. Lástima que esa revolución como otras tantas haya quedado en lo que es.

El que está conmigo es el chofer que me ha pedido una foto. La escultura es un Ministro de Defensa histórico. Como veis las escaleras me persiguen. Me estoy poniendo en forma. Voy a hacer este año tantas como en el resto de mi vida. 

Las vistas son parecidas al enclave anterior. Aquí se han dejado ver un poco más los gigantes. La mesa y barandilla que veis es la terraza del restaurante donde he comido.

Después de comer cerca de la Estupa nos hemos ido al barrio donde se han instalado los tibetanos que se exiliaron tras la guerra con China. Ha sido muy grato porque he hablado unos minutos con alguno de ellos. El viejo que veis ahí está más pallá que pacá. 

Había bastantes lamas jóvenes y referencias al Dalai Lama en un ambiente muy monástico.

Cerca estaba la cueva Gupteshwor Mahadev. Un lugar muy pintoresco. Han hecho una verdadera filigrana para acceder a ella como podéis ver. También he sacado alguna foto de la calle con un aspecto muy popular.

Alguna escena representada parece directamente sacada del Kamasutra. Es un lugar diferente.

Dentro había muchos devotos adorando al becerro y a una imagen de Shiva pero después de bajar otra vez muchas escaleras, el lugar que queríamos ver estaba cerrado. La cueva natural rezumaba agua por todas partes, y yo descalzo por prescripción religiosa. Por la parte más profunda de la cueva donde hay un templo pasa la catarata que veremos a continuación, prácticamente al cruzar la calle.

Qué os parece?. Es la catarata de Davi, un Suizo que por algún motivo le ha dado nombre. Ya os digo que en el guía hemos pinchado.

Y con eso hemos terminado la jornada. Yo he empapado dos camisas y la última hora no pensaba más que en la ducha que me esperaba. En la tarde de ayer durante mi reposo hice un dibujo recordando la Iglesia de Cristo Salvador en Gyumri por donde pasé a primeros de julio. Las recepcionistas del hotel como veis llevan una indumentaria Hindú. Os vuelvo a poner por si interesa a alguien los datos de la empresa que me ha gestionado estos últimos diez días tan intensos.

Mañana a las 9 alguna visita más y por la tarde regreso a Katmandú de nuevo con Yeti Airlines. Buenas noches.

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Me creo que si hubo un Paraíso en la Tierra estuviera en Bali.

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