La verdad es que lo dejé para el último día porque en una ciudad más pequeña que Albacete no esperaba ver gran cosa y sin embargo he estado en el mejor que he visto en mi vida, hasta el momento. Tengo un gran recuerdo del de Kiev pero este lo supera sin duda.
Lo primero que vi esta mañana fue este precioso mural. Los muñecos están hechos con alambre y los vi ya en el parque.
Cuando subí a la catedral también vi este mercado callejero, los puestos de quesos. Unos en la calle en el suelo, otras en diminutos sótanos, otros abren los capos de sus furgones y a esperar al cliente. La señora mayor se conforma con vender unas pocas hierbas que cosechó a primera hora, y el ama de casa con la compra hecha vuelve a casa por el puente de las cadenas.
De camino al botánico he ido observando distintas construcciones. Llama la atención la casa sostenida por finas columnas de hierro.
Como el botánico tiene tanto que ver os he agrupado las cosas. Primero parte de la flora.
A los árboles os puedo asegurar que las fotos no les hacen justicia. Hay muchos centenarios (secuoyas, cedros del Líbano, también plátanos gigantescos,...) y la gran mayoría con un dedo de musgo en el tronco.
Estos son algunos adornos del recinto y como veis un acogedor auditorio.
Senderos de todo tipo que he ido recorriendo. La mañana ha sido muy agradable. Un buen paseo por estos lugares a 19 grados sabe a gloria.
En uno de los árboles que sigue vivo han hecho una pequeña capilla ortodoxa.
Había también una exposición como las que hace la Caixa que iba mezclando fotos preciosistas con otras de crítica social. El letrero de la chica de rojo dice : "Y mientras la gente se quema ellos se bañan en champagne".
Os ha gustado, verdad?. Al salir en vez de volver hacia el centro me he ido hacia las afueras y me he encontrado esta urbanización que es seguramente de los ricos. Con una pequeña iglesia y todo. La vaca estaba tan pancha husmeando en la basura. Al ver pasar a la niña como si tal cosa lo he normalizado yo también.
En estos países menos desarrollados que el nuestro hay mucho artesano herrero y mucha forja y se nota muchísimo en puertas, balcones, rejas,...
Ya de vuelta en la ciudad he visto este letrero que rezaba "Georgian Cuisine" y me he metido. Había que bajar a una cueva en la que las paredes estaban permanentemente rezumando agua. El edificio hacia arriba también tenía mesas en una especie de reservados encima del río. Luego me he ido a un café que me atrajo el otro día. He saludado al niño de los sombreros y me he tomado una copichuela.
Es curioso comprobar como la ciudad vive de espaldas a un estupendo río, como Barcelona y el mar antes de los Juegos Olímpicos, al que como mucho dan la parte de detrás de algunas casas.
La última actividad de la tarde ha sido subir en el teleférico que te lleva a una colina donde hay poco más que un parque infantil y alguna vista no muy despejada de la ciudad.
La cena hoy la están amenizando estas dos chicas interpretando musi clásica para turistas. Temas conocidos. Yo siempre prefiero que me sorprendan. Son bastante buenas a mí humilde entender.
Mañana y sin que me haya llegado aún la medicación me voy dos noches a Mtskheta aún en Georgia. Con ese nombre tiene que haber al menos algo original.
Buenas noches.
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