Ha sido una jornada larga y muy intensa y emotiva.
Con la suerte de cara (hoy también es fiesta y había poco tráfico porque celebran el puente de agosto como todo quisque en vez de con la Virgen, con el día de la Independencia) nos vamos al barrio del Presidente de la República en el que también viven los políticos y no nos dejan ni parar los militares, así es que le damos varias vueltas a una rotonda y yo voy sacando alguna foto con el móvil y en marcha.
La casa de la izquierda y centro es la del Presidente y los edificios del fondo el Parlamento. Al intentar salir, los guardias esperan una caravana de algún capitoste y nos cierran el paso un buen rato.
Luego nos vamos a la "Puerta de la India" que vimos ayer de pasada. Es una extensión enorme a la que se accede por pasos subterráneos supervisados por policías. Está lleno de grandes balsas de poca profundidad y fuentes. Quedan restos de la celebración de ayer. Las dos fotos a las que les da el sol están hechas con gran angular y disimulan la perspectiva de una puerta gigantesca.
Justo detrás, se ve por el arco, está el monumento al soldado desconocido, también rodeado de fuentes.
Entre el espacio anterior y el Jardín de Lodi he visto multitud de fauna de muchos tipos. También monos a puñados por la calle pero no he tenido tiempo de hacerles fotos. Creo que en los próximos días voy a ver muchos.
En Lodi Garden se está un poco más fresquito que en la ciudad y dentro hay varias construcciones que os voy a enseñar. Por estas tierras más que mezquitas como en el mundo árabe hay Mausoleos. Ahí tenéis un par de ellos.
Estos son algunas construcciones menores, una muestra de la frondosidad y algunos senderos. La primera foto son las armaduras de dos leones que se están rellenando con hojas.
No es que me haya bañado en esas preciosas fuentes, es que he sudado como un pollo. Viendo lo de ayer me llevé una camiseta de repuesto para cambiarme a media mañana. En cuanto a la escritura que os voy a decir?. A mi me parece la radiografía de una mascletá con los petardos colgando de las cuerdas.
Esto es otro Mausoleo con una muralla alrededor que lo asimila a una fortaleza.
Entre uno y otro viaje he robado fotos a los viandantes, esta vez más del género masculino.
Y esta es la última construcción del parque, otro Mausoleo. Les gusta hacerlos bien de forma circular, o bien como un polígono de muchos lados.
La última visita de la mañana es la más potente pero es un bunker para los fotógrafos. Con grandes altavoces ya te lo anuncian desde el parking. Ningún aparato electromecánico. Le tengo que dejar al conductor que me lleva el móvil "y el reloj" en el coche. Si voy solo no entro. Nada menos que había un depósito de móviles. La gente rellenaba un papel y lo entregaba con sus aparatos y a la salida, con su ficha se lo devolvían todo. Imaginaros cientos de móviles. Yo no lo hubiera dejado. Es parte de mi cerebro ahora mismo.
Se llama Akshardham Temple y muestra y venera a un maestro de yoga hindú que arrastró y arrastra a miles y miles de seguidores. El lujo árabe se queda en mantillas con lo que allí he visto. Una finura y variedad en cada palmo del gran monumento formado por varias dependencias, con elefantes en todas las posturas habidas y por haber, con una maestría que parece que van a echar a andar. Aparte de dioses, diosas y siervos, y cualquier cosa que os podáis imaginar en escultura con el estilo característico hindú.
Nos han pasado primero a una sala de cine, y luego a media docena de mini salas con escenas en cera tamaño natural animadas que cuentan la vida, milagros y enseñanzas del santo con mucho gusto.
En la última sala una serie de imágenes y mensajes contra las guerras, por la paz y en favor le la alimentación vegetariana.
Las escenas de masas con el predicador en vida aún tratando y arengando a sus seguidores son sobrecogedoras. En fin, no sé qué más deciros. Que si venís por aquí paséis a verlo porque nadie os dará una imagen concreta de lo que es.
Tras la comida he dejado el taxi y he vuelto al Tuk-tuk con mi amigo Raju, y me ha llevado a su casa y en el trayecto hemos seguido intimando. Vive a 18 km del centro, todavía en la ciudad de Delhi. He visto con él por fin las vacas deambulando por las calles y comiendo basura. Una de ellas parecía que quería venirse en el Tuk-tuk y todo...
Y también la extrema pobreza donde él vivió de niño. Era limpiabotas y residía en una chabola de plástico. Ahora tiene un pequeñísimo apartamento y mantiene a toda su familia, incluidos padres y hermanos con su motoreta financiada con un leasing.

El recibimiento, respeto y cariño con el que me han tratado me han hecho terminar llorando como una magdalena con todos ellos abrazados a mi. Esta es su familia. El hijo mayor con 18 años lo tuvieron él con 18 y ella con 12. Luego dos niñas de 15 y 12 y el peque de 8 que quiere ser jugador profesional de cricket. Estoy invitado a comer con todos en su casa el día 21, víspera de abandonar la India. Entretanto mañana parto hacia Agra, Jaipur y Pushkar. Me han partido el corazón en muchos trozos que se han quedado cada uno de ellos. Estoy madurando la idea de ayudar al mayor en sus estudios (el único que va a una escuela privada) a condición de que con ese dinero él lleve a una de las niñas también a un centro privado. La escuela pública es muy mala en la India.
Si alguien de los que veis este blog pensáis venir, os pongo en contacto con él. Merece la pena, de verdad. Olvidados de peligros conoceréis lo mejor de Delhi y a una bellísima persona.
Con esto cierro por hoy. Buenas noches.
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