Hoy con mi amigo Eric, taxista de Bujara que conocí en Jiva hemos hecho un tour por los lugares históricos en un perímetro de 10km alrededor de la ciudad.
El primero ha sido el Memorial de Baja Ad-din Nakshbandi.
Se trata de un gran complejo con diversas dependencias que incluyen cementerios, estanque, pequeña mezquita y otras similares.
Una de las zonas de los enterramientos es un poco laberíntica. Todos los lugares incluyen espacios al aire libre cubiertos con techumbre de madera y esas típicas columnas del mismo material.
Hay también zonas de esparcimiento con mucho arbolado y bastante frescas. El cepillo para quitar las telarañas de la mezquita no tiene desperdicio.
El siguiente destino llamado Sitorai-Mohi-Hosa no es otra cosa que un Palacio del Emir.
La entrada me recuerda al Palacio de Mohamed VI en Tetuán. La decoración es totalmente palaciega.
Al primer salón lo llaman la "casa blanca". Como veis tiene un gran estanque, jaulas para aves y alguna otra instalación muy peculiar que no sabría explicar.
Los salones son realmente exuberantes con decoración en ricos materiales como corresponde.
Hay una gran exposición de jarrones de cerámica espectaculares, así como espejos y otros adornos.
Vuelvo a insistir en el buen gusto en los vestidos. He llegado al convencimiento de que la fama de la ruta de la seda se debe más a sus diseños que realmente a la producción de la misma. Había también mucha alfombra y un artesano dale que te pego al martillo. En cuanto a esos zapatos árabes con la punta hacia arriba, nunca he entendido el porqué. Que alguien me lo explique.
Siguiente parada. Chor-Bakr es un grandísimo cementerio. Tiene las instalaciones propias de casi todos los monumentos de la zona, y grandes extensiones de tumbas de todo tipo.
Ahí las tenéis. Hay donde elegir. Algunas simplemente tienen una piedra pulida encima y otras están más elaboradas.
Tiene también animalario, pequeña mezquita y retiros para orar cerca de las tumbas.
Chor Minor, que en las fotos pensé que era una mezquita, en realidad es un comercio para turistas en un enclave muy particular al que hemos llegado por callejuelas por las que no cabian dos coches, con las correspondientes maniobras de Eric y sus colegas. Ya veis que tienen uniformes, insignias y condecoraciones militares. En mi mano destaco la figurita del viejo árabe montado en un burro (muy común), y el tipo de sello que os comenté ayer a base de circulitos.
Por último nos hemos acercado al Mausoleo de Bajan Kouli Khan que está un poco más alejado que el resto pero es un bonito complejo como veis. Con su mezquita y el Mausoleo que es el edificio de más abajo.
Los minaretes como dije ayer son mucho menos impresionantes que los de Jiva. La tumba del Khan está tras esa celosía y no se ve bien. No tienen el boato que en otras latitudes. Por las carreteras de Bujara vimos más cosas para una posible parada, pero hay tanto que a las dos dimos por acabado el tour, comí en el mismo restaurante de ayer y me vine al hotel a descansar.
Mañana toca viajar a Samarcanda, una ciudad un poco más grande aún. He elegido el viaje en autobús, si encuentro billete. Espero que si, y sino hay otras varias opciones. Me está gustando la ruta de la seda. Es muy parecida a lo que esperaba; mucho comercio y artesanía, tranquilidad por parte de los vendedores que no agobian en ningún momento, ciudades monumentales rodeadas de barrios humildes y polvorientos, mucha inversión en instalaciones, una población trabajadora y amable, en fin, se nota que por aquí viene muchos siglos pasando y comerciando mucha gente que respeta y es respetada. Recorrerla como yo lo estoy haciendo, a ratos a mi bola y otros con un guía es una gozada. Espero que las dos grandes ciudades que quedan sigan la pauta. Buenas noches.
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