Parece que el ayuntamiento o tiene poco dinero o no funciona porque la ciudad parece bastante descuidada, sin embargo es impresionante el comercio que tiene en cantidad y calidad.
Las grandes ciudades a veces son muy complicadas para planificar una visita. Me dieron un folleto que me pareció como el de Estambul, un bus descapotable y tú te subes y bajas cuando quieres. O lo entendí mal o ha desaparecido. En fin que me ha costado organizarme.
Este era el ambiente en la ciudad cuando he salido después de las 12 porque sigo trabajando en la ruta.
Siempre incluyo las esculturas que me llaman la atención. La Sra. es la madre de Ataturk y su niño, liberador de Turquía.
Lo primero que he visitado es el museo de la casa de Ataturk. Si os entretenéis en indagar en su vida veréis que es un tipo competente. Entre otras cosas en los años 20 del siglo pasado instauró en Turquía la igualdad de género. La casa con muebles de ebanistería de la época me parece sobria, como el personaje.
Todavía sin saber por dónde seguir he pasado por el consulado de Grecia, por el puerto que tiene estos impresionantes silos y os he retratado el tipo de casas de mi barrio. Como veis el Egeo le presta una brisa a la ciudad que ayuda a soportar el calor y la humedad.
Parece ser que la ciudad contaba con pequeñas playas de piedra. Yo creo que con buen criterio lo que han hecho es robarle terreno al mar y hacer un paseo de 50 metros con carriles para peatones y bicis, zonas verdes y numerosas cafeterías y restaurantes. El mar aún en calma azota el malecón donde siempre hay pescadores. Y enfrente, como si fuera un lago, innumerables barriadas de todo tipo.
En las horas de calor me he metido en un museo al fresco y me ha gustado mucho. Mirad algunas joyitas.
El monumento a Ataturk reza "al gran salvador de la ciudad" y bajo el pedestal muestra a los soldados liderados por una mujer abanderada. En otro de los paños, si os fijáis hay dos hombres besándose en la boca.
Aquí veis algunos edificios más. Los dos de abajo a la izquierda son universitarios y el de color crema grande un monstruo compuesto por varias plantas de aparcamiento y un almacén de ropa que venden en sus cajas de cartón tipo Lidl, pero no os podéis hacer una idea de lo que hay allí metido.
Luego buscaba el Bazar pensando en los de Estambul que son edificios rectangulares con puertas y resulta que el de Esmirna es a cielo abierto, todo un barrio dividido por gremios como en la Edad Media.
Las Mezquitas están literalmente devoradas por sus vecinos comerciantes que se meten incluso en sus dependencias inferiores. No son grandes y te las vas encontrando de sopetón. He fotografiado también una de esas que parece más una casa con mini-minatete que una mezquita. En el interior siempre alguien rezando y alguien echando la siesta.
En esta plaza se juntan el Ayuntamiento, la mezquita de Sokak (una monería por fuera y muy sobria por dentro), y la Torre del reloj. Fijaros en el barrio que se ve por encima del ayuntamiento a lo lejos, lo que habrá allí metido.
El monumento se llama "La primera bala" y festeja a los primeros comandos que lucharon por liberar la ciudad de los invasores griegos. Uno de los componentes era un periodista y el monumento fue pedido por todo el pueblo a propuesta de la Asociación de periodistas local. El resto de fotos es de una posada medieval anexa a la mezquita que como en las de Edirne hospedaba a los comerciantes de la época.
Las ultimas horas del día unos y otros procuramos relajarnos. Los de la última foto, como anteayer, mirando la puesta desde esa grada y oyendo música romántica turca.
Mañana voy a Pamukkale un par de noches en plan relax, a bañarme. Buenas noches.
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