Por la mañana el amigo Milan cantaba en una misa en la iglesia ortodoxa y me pareció una buena forma de concluir mi paso por la ciudad.
Me regaló una imagen de San Dimitrievich, patrón de su pueblo en Serbia y me presentó a otros amigos cantantes también de ópera.
Y a mediodía, en un bus me trasladé a Croacia.
Aunque lo que vi en Francia e Italia no lo conocía, en los países si había estado varias veces.
Venir a Croacia, un pais nuevo, es como hacerte otra mueca en el revolver, jejeje...
Aún no sé los días que estaré, pero la cosa ha empezado bien en Robinj, en la península de Istria.
El pueblo es parecido a Peñíscola en su disposición, y además tengo al lado de la casa un inmenso parque; dos bicicletas en la puerta de mi habitación que ponen los hosteleros a mi disposición; y por último esta tarde he presenciado un concierto de música pop-rock en el que han tocado hasta una de mis canciones favoritas del "Aqualung" de Jethro Tull. Alguien da más?. Pues eso, hasta mañana!!.
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