Voy directo al grano que mañana madrugo mucho para viajar al Parque Nacional Yosemite.
Esta mañana quería ver lo que llaman las Chicas Pintadas, que es un grupo de casas de colores pastel que han salido en varias películas y han quedado como atractivo turístico. El otro punto en la agenda era el barrio hippy. La ciudad es muy variada. No en todos sitios hay cuestas, y el centro económico no tiene nada que ver con los barrios periféricos ni estos con los distintos puertos.
Esto son algunas esculturas que me he ido encontrando aquí y allá.
Grafitis he visto bastantes. Especialmente en cuanto sales del centro y empiezas a ver casas bajitas, a la que levanta un poco más le plantan uno; y también los hay en los muros de los bajos. Obviamente en el barro hippy eran aún más frecuentes. Ahí tenéis a Hendrix, uno de los habituales.
También Harrison, Nina Simone, alguna escena árabe y esa cara de color rosa que simboliza un movimiento de mujeres por la paz que nació en la India.
De pronto, sin saber que estaba en mi ruta, he aparecido en la plaza del ayuntamiento que es un espacio enorme con edificios oficiales, un ayuntamiento que parece un Capitolio y al lado la Opera y otros auditorios y teatros. Repartidos en la plaza estaba Simón Bolívar, Lincoln y algunas otras esculturas muy representativas.
Estos son los edificios de que hablaba. No me esperaba tanta monumentalidad. La plaza es un espacio abierto del tamaño de la de San Pedro de Roma pero en cuadrangular.
Así son las calles de la zona visitada hoy, que ha sido muy amplia. Ni una torre, solo casas muy bonitas, de pocas alturas y de muchos colores.
Os he hecho varios montajes de casas bonitas. Hay donde elegir. Las hay por centenares. Yo diría que miles, y cada una con sus escaleras de entrada, buhardillas, miradores, y todo lo que se puede añadir a una casa para embellecerla. Lo he disfrutado mucho.
De vez en cuando me decía: Miguel ya llevas bastantes. Pero aparecía otra que por su color, su entrada o ese adorno que te sorprende me obligaba a seguir tomando fotos. Son de cuento. Entre eso y la cantidad de coches sin conductor, me sentía transportado a un mundo extraño. Todo me sorprendía.
Fijaros que puerta le han puesto a una de ellas. Con un cierre de esos de combinación numérica. Ya lo vengo diciendo estos días. De la más simple a la más suntuosa, todas tienen mucho atractivo.
También he atravesado grandes parques. Con el día que hacía, la gente estaba aprovechando para pasear a los perros o hacer deporte. Otros simplemente descansan tomando el sol.
En alguna de las fotos de los parques hay gente haciéndose fotos, y es que uno de ellos sobre un montecillo mira a las chicas pintadas. La vista con el perfil de la ciudad detrás de ellas es espectacular.
Ahí tenéis ambas cosas, y al fondo la pirámide, el Salesforce, la cúpula del Ayuntamiento y todo el centro financiero de telón de fondo.
Ya muy cerca estaba el barrio hippy. Son no más de 6 manzanas y las calles centrales del mismo son Ashbury Street y Haight Street. El la primera no hay tanta movida pero cuando llegas al cruce con la otra todo cambia. Colores, gentes, comercios, y un ambiente como no lo he visto en toda la ciudad. Mucha gente joven y mucho turista. Las tiendas eran todas muy atractivas, tanto de ropa como de complementos, alimentación, peluquerías, centros de meditación, de masajes, ocio, música,...
La ropa es muy variada pero domina el diseño agresivo y muy colorido.
Los dos carteles anuncian la venta de ropa de la decena que pidas. Los 60, 70, 80, 90, etc... Ese par de piernas asomando por la ventana son la prueba de que estamos en una zona fronteriza entre lo moderno y lo ultra; lo normal y lo transgresor. Me habría metido en muchas tiendas pero hoy había partido amigos, y para mí ver NBA es una prioridad en este viaje. Solo en USA la puedes disfrutar.
Una zona bohemia con todo tipo de gente de todas las edades y razas. Un perfecto banco de datos para coger muestras estadísticas y de opinión de lo que quieras porque vas a encontrar todas las respuestas que encontrarías en un muestreo mundial.
También había coches y motos acordes con el escenario. Que preciosidad tanto unos como otras.
Poco antes de que abriera las puertas el Chase Center donde juegan los Warriors ya andaba yo por allí, para no perderme nada y estudiar los accesos y demás parafernalia. El estadio es impresionante y tiene unas enormes bolas de acero con una cara seccionada de cristal y orientadas de forma que al mirarte en una se repite la imagen hasta el infinito en las de enfrente.
Pasados los controles de seguridad subo a la grada y ahí está. Una instalación modélica que termina llenándose. Los equipos calientan, presentan a los jugadores, los locales con fuegos y juegos de luces y cuando estamos todos se aminoran las luces. El marcador que es grandísimo anuncia algo importante y todos nos ponemos.de.pie.
El momento del himno cantado es muy especial. Hoy lo interpreta una niña de no más de 13 o 14 años con una voz increíble y magistralmente cantado
No sé porque no está Stephen Curry si por lesión o porque la copa no les interesa tanto, pero la serie de figuras que tengo delante jugando cubren todas mis expectativas. El partido ha sido emocionante y han ganado los locales en el último cuarto. La gente se divierte pero sin euforias de ningún tipo. Un día memorable para mi recuerdo.
Mañana como os digo me voy al parque nacional Yosemite. Una referencia mundial. Me voy a dormir que salgo a las 6 de la mañana. Buenos días.