jueves, 25 de abril de 2019

Trabajo de campo

 

Aún no he dicho de donde ha salido el título de este blog: "LLANEANDO".
Por un lado es un homenaje a mi tierra Albacete, y por añadidura a La Mancha, la llanura por excelencia tanto en el paisaje como en la sencillez y rectitud de sus gentes no falta -en mi provincia al menos- de un grado importante de ironía.
Además y como dije en una entrada anterior el proyecto que inicialmente contaba con numerosos vuelos, ha pasado a ser un proyecto raso, llano, coche, bus, tren, barco,... o lo que es lo mismo, se ha transformado en un viaje que haremos "llaneando".
Obviamente uno de los trabajos iniciales es ir concretando la ruta. Para ello he abierto una ficha por cada continente como se ve en la foto, y a ella voy pasando todas las ciudades y lugares que merece la pena visitar sacados de los libros que voy ojeando, enciclopedias de Patrimonio de la Humanidad, reportajes del programa "nómadas" de RNE, del canal "viajar" de Movistar y de cualquier información que me llegue sea cual sea el medio. Ese será el primer trabajo de campo.
Obviamente queda abierto el blog a cualquier consejo e información que pueda suministrar cualquiera de los seguidores que en su día pueda llegar a tener.
Otras preguntas a resolver que iré intentando responder en sucesivas entradas serían: ¿Cómo conseguir la medicación necesaria para todo este tiempo?, ¿qué vacunas habremos de ponernos y en qué fechas?, ¿hacemos todo el recorrido en un solo coche, o alternamos coches y trenes, además de barcos, y como nos las vamos a agenciar?, ¿qué países son intocables?, ¿dónde y con cuanto tiempo habremos de gestionar visados?, ¿cómo se hace un equipaje adecuado para este trazado?,... lo iré contando aquí.
 
 

miércoles, 24 de abril de 2019

Como cruzar el Pacífico y el Atlántico

Preparar un viaje alrededor del mundo no es tarea fácil por lo que me he propuesto dedicar un año aproximadamente a este menester.
En la entrada anterior, que titulaba "primeros pasos", he hablado más de mi evolución psicológica hasta llegar a este proyecto y ahora me propongo ver cuales han de ser los trabajos a realizar para lograr que sea posible llevarlo a cabo.
Mi idea es avanzar mes a mes en las cuestiones  más importantes a resolver para que la realización del viaje sea posible y luego conforme se acerque la fecha de inicio ir acercándome a la ruta definitiva que por otra parte no deseo que sea prefijada sino que vaya surgiendo sobre la marcha mediante decisiones que iremos tomando desde cada destino en base al desarrollo del viaje y las preferencias de los viajeros que compongamos la partida sobre una base amplia de posibilidades previamente estudiadas.
El primer diseño que se forjó en mi cabeza fue pensar en 20 ciudades a visitar y una media de tres días de estancia en cada una, lo que sumando los días de traslado de unas a otras mediante vuelos comerciales me daba una duración aproximada de tres meses.
Esa idea se desvaneció por un lado porque dejar en sólo veinte el número de ciudades a visitar parecía de todo punto insuficiente (quedaban demasiadas ciudades fuera) y además no encontré quien me acompañara en un viaje que si bien estoy dispuesto a hacer solo, preferiría compartir con algún viajero más, además de con todos los que os acerquéis a este blog.
La ilusión del amigo Ignacio por apuntarse a esta experiencia me hizo pensar en la posibilidad de hacerlo sin despegarnos del suelo es decir, coche, tren y barco. Parece más atractivo que el avión y nos permitiría contactar mucho más profundamente con todo lo que supone esta "aventura".
Llegados a este punto, una de esas preguntas es ¿cómo cruzar el Atlántico y el Pacífico?.
Tras mis primeras averiguaciones comprobé que hay cruceros que lo hacen pero no te permiten subir solo para estos tramos sino que te admiten si eres partícipe de las vueltas al mundo que los organizadores de dichas travesías te ofrecen.
Para buscar otras opciones he contactado con Javier Yébenes que vive en Oakland (Nueva Zelanda), él tiene amistades en esas tierras desde donde cruzaríamos el Pacífico si arrancamos con dirección oeste/este y podrá informarnos.
Parece que los barcos cargueros admiten con cierta normalidad viajeros y en esas gestiones lo he dejado comisionado. Seguiré informando de esta gestión.

Primeros pasos


En mi época de estudiante contacté con las primeras personas, principalmente viajeros norteamericanos o centroeuropeos, que con total naturalidad hablaban de estar pasando su año sabático por Europa  -normalmente a mitad o al final de sus estudios- aprovechándolo para conocer un idioma, un país, o simplemente para jugar a baloncesto.
Aquello me impresionó, y me sonaba a sueño irrealizable. Corrían los años 70/80.
A finales del siglo XX mis viajes que hasta entonces habían sido deportivos o vacacionales, empezaron a plantearse desde la perspectiva de ir conociendo países o zonas del mundo intentando disfrutar no solo de sus atractivos geográficos y paisajísticos, sino también del carácter y costumbres de sus gentes.
Mi gran suerte hasta entonces había sido poder viajar a través del baloncesto -mi deporte favorito y parte de mi vida- y haber conocido todos los rincones de España, sin duda el más apasionante de los países que existen en la Tierra por lo que, a partir de la treintena, empecé a mirar al extranjero.
Decidido por tanto a conocer mundo, comencé por Centroeuropa (Italia, partes de Francia -que es muy grande-, Portugal, Inglaterra, Suiza, Austria, Bélgica, Irlanda, ...
Ninguno de esos viajes me impresionó tanto como mi primera incursión en Marruecos. Trataba de contactar con otro mundo distinto del primero, y cruzando el estrecho lo conseguí.
Luego vendría Siria (antes del conflicto que la ha destrozado).
Pues bien, cuando conoces los países de oriente y Asia y descubres sus sociedades desde dentro te das cuenta de que los motivos auténticos de los enfrentamientos en todas partes son por las desigualdades económicas, el egoísmo de los ricos explotando la riqueza material de las zonas menos desarrolladas (el mal llamado Tercer Mundo) y también el miedo a la diversidad. Por cierto, nadie me ha contado aún donde está el segundo mundo, ese abismo entre el primero y el tercero.
Los países en vías de desarrollo de un tiempo a esta parte tienen un atractivo especial para mi. También había podido acercarme a lugares como Cuba y China, y a partir de ahí, la idea de viajar a los cinco continentes en una misma "excursión" tenía que llegar antes o después.
En la foto, la portada del libro de Manuel Leguineche en el que cuenta su experiencia viajando alrededor del mundo en automóvil, otro de los acicates para poner en marcha este proyecto.  
 

Asia, mejor de lo esperado en principio.

     Esmirna es un pedazo de capital. 4,5 millones de habitantes. No lo esperaba para nada. Esta parte de Turquía se nos quedó congelada a l...