jueves, 5 de marzo de 2020

El hombre propone... y Dios dispone.

Este es el mapa del imperio romano del siglo segundo después de Cristo. Dice un chiste de los que corren estos días en las redes sociales que si los romanos avanzaran tosiendo lo recuperarían.
Es para no dramatizar, pero prácticamente coincide con el recorrido que deseaba hacer en mi primera etapa viajera, y desgraciadamente también con el del coronavirus, y desaconseja ponerse en ruta por las razones que voy a comentar. 
Ciudades, hoteles, negocios, museos en cuarentena, reducción de vuelos y otros transportes e imposibilidad de acceder a ellos para regresar en caso de contagio y, sobre todo, me ha frenado alguna de la casuística que se está produciendo en la que un mismo afectado vuelve a enfermar tras haber sido dado de alta. 
No se puede presumir por tanto que el pasar la enfermedad que produce el virus implique adquirir inmunidad al mismo, y por tanto sería una temeridad a mi juicio alejarse de casa en estas circunstancias.
La esperanza es que al igual que la gripe desaparezca al mejorar el tiempo.
En esa confianza se aplaza la partida pero se mantiene si cabe con más ganas aún de empezar el proyecto.
El equipaje está preparado así como el material auxiliar (guías, mapas, electrónica, documentación, etc...), a falta de cerrar el seguro para el que hay que concretar fechas, y sacar los visados de Turquía y Azerbaijan, únicos países del recorrido que lo exigen y para los que hay también que declarar las fechas de acceso y salidas de estos países. 
La paciencia es amarga pero su fruto es dulce. Esperemos que llegue pronto. 


Asia, mejor de lo esperado en principio.

     Esmirna es un pedazo de capital. 4,5 millones de habitantes. No lo esperaba para nada. Esta parte de Turquía se nos quedó congelada a l...